Pues si, finalmente el enanito que pone las estrellitas del windgurú acertó. Fueron 4 dias de levante como en los mejores tiempos. El jueves no encontraba donde poner el huevo, Cabo Palos, Calblanque o Estacio y finalmente se me pasó el arroz, pero el Viernes con un Cabo Palos espectacular pude desquitarme. El sábado mi primera incursión en un overpowered y salvaje Mojón seguido de otra sesión en la Llana. Durísimas condiciones que me dejaron tocado recordando viejas lesiones.
El Domingo, al 50 % , buscaba una light session que no aparecía por ningun lado. Un Cabo de Palos desfasadísimo, y un
Calblanque anortado y con caminata p
revia poco indicada para mi maltrecho tobillo, hacen que recule hacia San Pedro.Allí la armada invencible dispuesta a quemar las naves por dejar inmortalizado el día. La coherencia que dan los años o la caguitis quizás, hacen que me preste voluntario a retratar a tan valientes hidalgos.
Siento un gran peso en mi interior porque me perdí aquella última batalla, pero seguro vendrán más guerras.
2 comentarios:
la verdad es que no ha habido calblanques pero ha sido molto divertidododododo...
troncos... tambien mola sartar!
PD: esperamos tu foticos Oskikarakakakakak
Recuperate pronto Andrés, los tobillos, punto débil para muchos de nosotros.
Publicar un comentario