Saliendo de la burbuja
El arranque del mes de septiembre había sido más que satisfactorio, 6 días navegados durante los diez primeros días era una tanteo que hacia hervir la sangre y todos andábamos como locos mirando las previsiones para los próximos días. El final de año se estaba poniendo calentito después de un verano más que curioso. La gente andaba repasando sus estadísticas, elucubrando cifras desorbitadas y sonriendo a todo el mundo. La realidad era sin embargo bien distinta, el mapita del windfinder presentaba un color violeta-azulado cansado y triste, un día tras otro.
El arranque del mes de septiembre había sido más que satisfactorio, 6 días navegados durante los diez primeros días era una tanteo que hacia hervir la sangre y todos andábamos como locos mirando las previsiones para los próximos días. El final de año se estaba poniendo calentito después de un verano más que curioso. La gente andaba repasando sus estadísticas, elucubrando cifras desorbitadas y sonriendo a todo el mundo. La realidad era sin embargo bien distinta, el mapita del windfinder presentaba un color violeta-azulado cansado y triste, un día tras otro.
22-09-08 . La vuelta al mar
Llevamos 13 días sin navegar, demasiados. La suerte de algunos granujas en días pasados, aprovechando levantes y lebeches que mi mente descartaba por la ausencia de sal, acaba por calentarnos. A pesar de que el cielo, cargadito, no da muchas esperanzas y con absoluta fe en una parte regulero, ponemos dirección a cabo palos, pensado incluso en pleno lisergia prenavegación en echar un ojito en calblanque.
Como es normal, no hay nada que hacer en Calblanque, y salimos disparados para Cabopals. La cosa no esta clara, pero decidimos probar con tabla y vela grande. El hombre del cabo arranca algún planeo incluso subiendo (“mejor subiendo” says capman) y el cabrón de Lui también engancha alguna rachita con 85l!!. Para mi tres planeos y un intento de volcano bastante fallido. El lebeche no acabe de funcionar, aburridos y alertados por alguna serie interesante que entra en la bahia, decidimos jugarnosla y dar casi por perdida la tarde de trabajo.
Rumbo al suroeste no dejo de observar el reloj del furgonccino, pensado en las cosas que debería estar haciendo y hecho un manojo de nervios con pesimismo.
Es la segunda vez que vengo a pillar olas aquí y la verdad es que no tengo ni idea si esta bueno o no. Lui dice que esta pequeño, pero que podemos probar y por lo menos hacer un poco de ejercicio ya que hemos llegado hasta aquí.
Nada mas meternos se nos viene una serie aprovechable encima. No recordaba lo poco que cubre. Al momento Lui pilla una y yo lo intento con la siguiente. Aprieto el culo y pongo el motor en marcha, los brazos a todo trapo y los pies hacen lo que pueden. Empiezo a perder el norte. La tabla parece que empieza a planear, veo espuma a mi izquierda y una buena pendiente al frente. No clavarme, no clavarme, ese es el objetivo.
Empujo, me muevo, y estoy de pie, bajando en recto la ola, por encima del mundo, libre.
Tras el éxtasis inicial que tiene este deporte cuando estas aprendiendo y sientes lo vivo que esta el mar bajo tus pies, me centro un poco y observo a mi alrededor.
Sigo bajando en recto la ola, a toda pastilla y lui esta justo delante de mi, pienso en girar y demostrarle como se hacen estas cosas y luego pienso en ir hacia el y doblar espumeando en el ultimo momento como en el windsurf, despues pienso nuevamente en girar y enseñarle un par de posturitas, otra vez en ir hacia, el, girar, directo a el, girar………
Un instante antes del impacto me decido por girar, pero esto no es el wind
Empujo, me muevo, y estoy de pie, bajando en recto la ola, por encima del mundo, libre.
Tras el éxtasis inicial que tiene este deporte cuando estas aprendiendo y sientes lo vivo que esta el mar bajo tus pies, me centro un poco y observo a mi alrededor.
Sigo bajando en recto la ola, a toda pastilla y lui esta justo delante de mi, pienso en girar y demostrarle como se hacen estas cosas y luego pienso en ir hacia el y doblar espumeando en el ultimo momento como en el windsurf, despues pienso nuevamente en girar y enseñarle un par de posturitas, otra vez en ir hacia, el, girar, directo a el, girar………
Un instante antes del impacto me decido por girar, pero esto no es el wind
y clavo el canto en el agua. De morros, y la tabla sale disparada contra Lui. Mezcla de risas y reprimendas y de vuelta al pico.
Lui engancha una buena en front side, giro arriba y abajo, fluido, alegre y acaba en la playa. Nuevamente es mi turno, engancho una ola pequeñita, no llega a medio metro, pero comienza a cerrar hacia la derecha y no se como estoy en la buena dirección. Me dejo llevar pegado a la pared, viendo como la ola se va poniendo picuda delante mía. Ya me puedo ir a casa tranquilo.
1 comentario:
bonito dia ese jaibort...
y buena narración about it...
aun tengo el lomo moraot...
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