lunes, 22 de diciembre de 2008

mediometrismo


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Bien, esto no es un plagio ni un pastiche, ni siquiera un homenaje al magnifico y ruidoso blog de Luser G; que por otro lado se merece. El hecho de titular así este post simplemente obedece a la siguiente reflexión:si ya existe un término para describir un concepto determinado, y encima, léxicamente, le va como anillo al dedo, sería de cretinos el intentar buscar otro término.
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¿Qué que significa "mediometrismo"? Pues realmente no estoy muy seguro. No se si es un concepto territorial (por ejemplo del mediterráneo), circunstancial (unos dias determinados y no otros), o simplemente emocional. Lo que esta claro es que desde que empece con esto del churfing, hace poquisimo tiempo (¡cómo es posible!) alucino con los días propiamente mediometristas (o incluso cuartometristas como en las fotos).
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Al principio pensaba que era cuestión de tiempo y evolución el que me cansase de ellos. Es decir, que cuando hubiese aprendido a plantarme de pie y a medio correr la ola, mi corazón de punky adolescente atrapado en un cuerpo de treintañero me pediría comprarme un pincho e ir en busqueda de los día mas gordos y violentos (y si, ejem, probablemente esto también lo haga). Pero lo que esta claro, es que de vez en cuando, y mucho mejor si es en invierno (y digo esto en mi segundo invierno como churfero-torero... válgamedios), caen esas sesiones solitarias o con poquisima gente, en ausencia total de viento, el agua convertida en cristal , soleadas, y con esos ¿microswells? que tardan siglos en llegar, pero que cuando lo hacen, es con un orden milimétrico (nunca mejor dicho) que permite el avance durante un buen puñado de metros de bella, prístina y armoniosa cadencia. Y ahí lo dejamos que empiezo a ponerme cursi.
Felices fiestas.
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TODAS LAS FOTOS SON DE JAVOR DE JAVIS, EL EXILIADO BRITÁNICO.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Save Surfing!





El domingo una vez más, y ya van unas cuantas en esta temporada, el surfing volvió a salvar nuestras vidas. Despues de madrugar, de kilometrear, de aparejar y pasar frio, al final el viento no se decidió a colaborar. ¿Os suena de algo esa canción?.

Pero allí estabamos, practicamente la flota murciana al completo, anclados en mazarrock y con todo el dia por delante. El viento había casi desaparecido y el sol se dejaba vislumbrar timidamente. Parecía un buen momento para buscar olas ignotas (para nosotros claro).

Y allí estaban, en ese pequeño rincón pedregoso: pequeñas, ordenadas, largas, fáciles y frias. Un espejismo del paraiso que fue según los que la probaron antes de que la civilización decidiese apretarle las tuercas a la naturaleza...




Los amables anfitriones





los mercenarios del espumón






el fotógrafo con su cara de blues



si será por fotos...



miércoles, 17 de diciembre de 2008

It´s the final countdown: DIA 93



En pleno berenjenal previo a fin de año, donde los días se suceden grises y frios, calcados e inexpresivos, acelerándose como queriendo huir, huyendo como queriendo olvidar, el permanente rastreo en busqueda de vientos, tan ausentes y perdidos, nos hace perpetrar viajes extraños, desesperados... agónicos... ¿divertidos?.
El sábado pasado, sin fiarnos mucho del parte de poniente, decidimos ASEGURAR tirando para Almeria. Pensando en que un buen Rosita seguro que acaba con todas las penas, nos encaminamos ilusionados y cerca de las dos ya estamos atravesando el pequeño afganistán que precede a la mítica Punta. La ausencia de viento es casi absoluta.
Comemos algo, charlamos con los locales alli presentes y mientras, se incorporan el resto de miembros de esta nueva comitiva murciana. El tiempo pasa, el frio es bastante bruto y el viento sigue sin subir. En un momento determinado se recibe llamada desde El Ejido, ponientazo para 4.2: increible. Son la tres y pico y hay que tomar una decisión. Aunque no quedan muchas horas de luz decidimos que ya que estamos allí hay que navegar como sea. Es lo que en estos tiempo se denominaría una Medida Contra La Crisis.
Sobre las cuatro llegamos a Almerimar... los espumarajos vistos desde lejos hacen juego con la nieve de las montañas cercanas, el agua es de metal y la poca luz no conigue tocar tierra debido a su horizontalidad. De 4.7 nada, esta para 3.7 o menos. Algunas series son gordas, muy gordas. Una vez mas, y ya van unas cuantas en los últimos meses, nos preparamos para una navegación en modo supervivencia.
El ser humano tiene una capacidad de adaptación infravalorada, y aunque en estas condiciones, para los murcianos saltar es una misión suicida, el frio es lava dolorosa y el surf se vuelve conservador, parece que las últimas navegadas en condiciones similares permiten por lo menos disfrutar. Si, habeis oido bien, disfrutar. Disfrutar de bajarse un olón, del viento helado en la cara, de apurar la orillera y no parar hasta oir el sonido de las quillas sobre arena gruesa, e incluso, de la tensión a la hora de elegir momento para volver a entrar...
Por encima de todos y de todo, un zagal con una north amarilla y una fanatic twin fin, pulveriza cuanta ola se cruza en su camino, intentando takas suicidas y lanzando high jumps que sobrevuelan mundos. Victor Fernández está en casa.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Ich bin euer SUPestar

Puente de diciembre 2008.

El mapita del windfinder es azul oscuro, azul marino, azul celeste, azul mar y azul cielo en toda la península a excepción de los tonos verdes y naranjas que arañan las costas gallegas y la parte central del mar de Alborán, casi en la costa almeriense.

En el mundo de las artes plásticas, lo contrario a azul es anaranjado o naranja (colores complementarios) y en el círculo cromático, éstos dos colores están ubicados diametralmente opuestos.
Su repercusión en el mundo del windsurf también esta claro, viento-no viento.

El frió del demonio que esta haciendo (creo que me estoy haciendo mayor, no recordaba haber pasado jamás tanto frío como este invierno) y la pereza conductora después de dos semanas bastante cansadas son razones suficientes para descartar cualquier intentona gallega barajada por los cabecicas níspero de Lui y Le Brux. El puente será local y las expectativas de baño son escasas.


El jueves por la noche, por alguna razón me acuesto por primera vez en muchos
días sin los pies helados. Para mañana hemos acordado un viaje de ida y vuelta al rosita después del curro, a pesar del parte dudoso. Las ganas nos pueden y quizás sea el único baño del puente. Además contamos con Juanji y su nueva SUP AHD Sea Lion pendiente de superestreno y de la suposición de que al menos haya olas.

Después de 200km de llamadas sin respuesta a MrBlond y a Gonzalo, una bolsa de anacardos fritos del LIDL (buenísimos), mandarinas, pan queso y jamón, galletas de las que le gustan a Lui y a Juan y muchas conversaciones y silencios, llegamos al rosita, cielo plomizo, calima o como se llame en Almería y ni una pizca de aire.

Al menos hay olas y la sea lion quiere guerra. Rápidamente Juanito se pone el neopreno, agarra la sea lion por donde puede, remo incluido y se tira al pasillo antierizos. Los primeros 5 minutos son increíbles, Juan no es capaz de ponerse ni siquiera de rodillas, nos mira con cara de espanto y nos asalta la duda, no será esto del SUP más difícil de lo que pensábamos.

Juan pasa al remado clásico para pasar la rompiente y Lui se tira al agua con la tabla de surf para acompañarle, no paran de sacar y meter los brazos pero ninguno avanza y se dirigen a toda pastilla arrastrados por la corriente hacia la izquierda del pico del rosita. Al poco estoy en el agua, junto a ellos 200m a sotavento. Imposible coger nada. Natación y para la playa.


Apesadumbrados, nos metemos en la furgo y decidimos acercarnos al otro pico que hay más a la izquierda. Ahora me toca a mí enfrentarme a la sealion. Primer intento de ponerme de pie y de cabeza al agua. Si que es jodido esto. Después de media hora consigo coger un par de olas tumbado en formato clásico, súper fácil. Una ola larguisima y tranquila, para mirar el paisaje sin contemplaciones.El resto de la tarde rotamos con el material, Lui engancha alguna ola muy buena y oigo los gritos de Juanito disfrutando.

El día se apaga y los últimos coletazos del sol impactan en las olas generando una tonalidad rojiza global solo interrumpida por la sombra negra de Lui en el fluir vital.

Después de una noche ajetreada digiriendo salchichazas, cebollas con brandy y alguna copa garrafonera los zagales vuelven al ataque. La boya marca 0,6 y bajando, hace un día esplendido y Juanito tiene que aprovechar su viaje relámpago. Esta vez la cita es en Portman.




Cuando llego la cosa esta un poco floja pero se ven algunas líneas en el horizonte. Juanito progresa con la sea lion, ya no hay secretos, al menos en los desplazamientos de rodillas. Veo a Lui coger alguna olilla coqueta, suficiente para calentarme y enchufarme el neopreno a toda prisa. Una vez en el agua el asunto esta más bien jodido, series pequeñitas que tardan en entrar y una vez que consigues enganchar alguna apenas te da tiempo a colocarte antes de que rompa. Aun así el baño es de los buenos, risas viendo a los zagales intentando mantenerse de pie sobre la sea lion, desarrollando posturas imposiblles, un par de olillas buenas y un sol tremendo que calienta las entrañas



Antes del fin de la sesión es el turno para un segundo enfrentamiento con el mundo del SUP. Las heridas en los pies generadas por abusar del remado de rodillas del día anterior hacen impensable esta postura, por lo que directamente hay que enfrentarse a la sea lion de pie. Aunque me encuentro bastante más cómodo que en Almería, es increíblemente cansado mantener el equilibrio y los chapuzones se suceden. Casi sin darme cuenta consigo pegar una par de remadas en el buen sentido (ola abajo) y de forma mágica la tabla empieza a fluir. Minchia, cojonudo esto del SUP.

Pillo una olilla más y mis gemelos empiezan a resentirse. Mi estomago pide a gritos caldero.

martes, 2 de diciembre de 2008

It´s the final countdown: DIA 92





Tras la Noche de Las Narices Verdes el día se presentaba convulso y movido. Viajes al cuarto de baño, vuelta renqueante a la cama, llamadas y mensajes de la murcianada menos resacosa, nuevos viajes al cuarto de baño, vuelta a la cama, pesadillas terrorificas en las que me encuentro en pleno plató de Canal 7 con el histriónico Antonio Hidalgo vestido de neopreno rosa, vuelta al baño... Ay.

Cuando parece que la cosa se apacigua y el taladro que me machaca el cerebro baja de revoluciones, intento procesar e interpretar la información recibida: en Calblanque parece que la cosa está hardcore, pero solo de pensar en bajar la cuesta ya me dan ganas volver al baño; por otro lado mi socio se ha liado la manta (de neo-explorador) a la cabeza y se dirije a los confines de la tierra; por último, los mensajes desde mazarrock son confusos con varias subidas y bajadas de viento en poco tiempo. Para colmo de males, Jaimo el Responsable, sin resaca y sin ningún baño contabilizado en toda la semana anda apremiándome. Hacemos un amago de salida que tenemos que abortar por la conducción pandillera de jaimito y que mi despedazado estómago no consigue soportar. Vuelta al punto de salida.

Por fin, y tras haber conseguido dormir veinte minutos, parece que la cosa se clarifica. Es tarde, y parece que el viento esta bastante de oeste, asi que cabe la posibilidad de que en Calblanque no este entrando, además, el ultimo mensaje de Mr Blond es que la Azohía esta para 4.7. Nuestras descentradas mentes lo ven claro: nos vamos de ruta a Mazarrón.

El sol está bastante bajo y el miedo a fallar nos va atenazando todo el camino. Hasta el último instante no sabemos si sopla o no. Doblamos un cabo bajo el que los surfers desenrollan una bonita ola achocolatada y, ahora si, ya no hay duda, la borregada nos confirma la intensidad del poniente que barre la bahía. Acercándonos en dirección paralela a la playa distinguimos unas velas enjugascadas con grandes y desordenadas series que blanquean el mar. Cuando llegamos El Matador ya se está fuera del agua con cara de no haber pegado ojo en toda la noche (de hecho así fue, canalla), al instante Juanjete también se sale y solo Mr Blond se pierde entre las series bastante lejos de la playa.

Montamos 4.7 con ansiedad, dado que Mr Blond apunta que fuera está para 4.2 pero que la orilla esta bastante desventada. Uf, sería una putada haber llegado hasta aquí y no poder pasar las rompientes por falta de vela. 4.7. Es la medida.

Jaimo ya está en el agua y se le ve con ganas destruyendo cuanta pared se le pone por delante. Yo me entretengo un poco mas mientras me aclaro con mi vela nueva. Al rato, y ya en el agua, por fin, algo de tranquilidad: series bastante gordas, rachas para 4,2, buenas rampas para saltar y unos picos amables que se dejan golpear por un extraño como yo. Esto si. Es un nuevo amanecer.

Aunque solo quedan unas horas de luz el día comienza ahora.