Con muchisimo retraso y ante la presión del resto de centauros comienzo por fin a subir algunas de las fotos e impresiones que han deparado las tres semanas de cornisa cantábrica de este verano.
Episodio1.
Los primeros días de viaje estaban dedicados al windsurf así que me incorporé a los centauros desplazados al norte de Portugal con objeto de las vacaciones. Tras un par de sesiones atómicas en aguas de Moledo, con poquita ola pero hinchadas de viento, la expedición se trasladó a Costa da Morte, en busca de esas olas oceánicas que alimentan nuestro subconsciente mediterráneo en las largas semanas sin viento en Murcia.
Ultimos rayos de luz en traba
Una vez más, y ya van tres años consecutivos, Galicia no falló, la retícula de caminos que lleva a la playa estaba allí, así como la soledad y la sensación de que el tiempo parece detenerse en este pequeño rincón aislado del mundo.
Este año tuvimos dos buenas sesiones con viento para 4,7-5m, un buen metro en la serie, especialmente el primer día, y como siempre a destacar nuestra incapacidad para recordar de un año para otro como funciona el tema de las mareas en cada uno de los spots conocidos y la incorruptible amabilidad gallega.
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