Ahora, con algunas canas y kilos más, sigo volviendo una y otra vez todos los veranos a la "praia do Guincho".
Me he dado cuenta que es una manera de enfrentarme a mis miedos más profundos, una manera, como diría un samurai, de probarme a mi mismo. Se ha convertido en la manera de no bajar la guardia, y de sentirme como aquel chaval que se enfrentó a la Nortada por primera vez allá a principios de los 90.
Algunas imágenes en la web de Francisco Valeiro
http://picasaweb.google.com/franciscomvalerio/1772010GUINCHO#
Algunas imágenes en la web de Francisco Valeiro
http://picasaweb.google.com/franciscomvalerio/1772010GUINCHO#
1 comentario:
yei, man...
mientras godzilla no decida un día arrasarla podrás seguir disfrutanto de Guincho para rato...
...estás hecho un chaval!
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