"Comidas largas crean vidas cortas".
Rabelais (no sé si pensando en la máquina de tabaco calblanquiana)
Pues en estas seguimos. Como ya se propuso en un post anterior (mira AQUÍ), en algún punto de nuestra historia reciente -que yo me atrevo a acotar en el mes de noviembre pasado con la llegada de Natalie a nuestras vidas-, nuestro devenir vital se separó de la línea marcada, por algún motivo desconocido, y actualmente nos encontramos surcando el vacío con rumbo a la nada o quizás al todo.
Esta nueva realidad es casi paralela a ese tradicional y abandonado 2015, pero por pequeño que sea el esviaje, nos vamos alejando inevitable e irreparablemente de la realidad tal y como la habíamos conocido. Si todo sigue así, este 2Q15, obedezca a las leyes que obedezca, poco a poco, se irá convirtiendo en algo cada vez más raro y distinto a esa vida de lentejuelas y oropel a la que muchos se habían acostumbrado. Esperemos que no sea una vía muerta.
Y ahora los escépticos dirán:
- Venga yah!"
Pero las pruebas y señales son irrefutables. Y ya no solo es que hayamos navegado en lo que llevamos de 2Q15 más levantes que en los cinco años anteriores. Es que están sucediendo hechos milagrosos, casi fantásticos. Algunos ejemplos: La conversión iluminada de un pocero que en Murcia solo hacía kite a la rama más dura del boyismo calblanquiano, la aparición de cuevas misteriosas donde antes solo había playa de arena, el canibalismo feroz de la máquina de tabaco como nunca antes se había visto, la llegada traumática del kite o la visita insospechada de amigos de la otra cara de la luna. Y lo que me estaré dejando...
Pero esta historia se escribe día a día, y aunque acabe mal, tan solo la sensación de que todo puede suceder ya supone una liberación y una ventana abierta. Saquemos la cabeza, tomemos aire y chillemos al amanecer... antes de que se cierre.
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