lunes, 3 de septiembre de 2012

Galicia 2012: Planeta Galiza



 foto: Benito Oliveira

“Hay otros mundos pero están en este”. Paul Éluard

Planeta Galiza: Informe 001#67YUT

Planeta Galiza está al mismo tiempo tremendamente lejano y viscosamente próximo. Probablemente se encuentre en nuestra misma galaxia y contenga organizaciones sociales y económicas semejantes, incluso entes vivos de similar ascendencia. Pero no debemos dejar que esto nos engañe.

Planeta Galiza tiene su propia fisonomía, sus propias pautas climáticas. En estos meses en los que aquí es difícil respirar, quizás producto de un déficit de oxígeno originado por una respiración nostálgica (del invierno) frecuente y de alto consumo, allí el aire es fresco y nutritivo, con una fuerte presencia oceánica entre sus componentes. Una misma temperatura, medida objetivamente, significa fresco (incluso frío) aquí mientras que allí supone una ola de calor preocupante. Mientras que aquí prácticamente tenemos dos estaciones en un año, allí se pueden dar las cuatro en un solo día.

Planeta Galiza implica su propia personalidad alienígena (del latín, nacido en otra parte) y, por lo tanto, unos hábitos particulares en sus habitantes. Estos son extremadamente parecidos en su exterior a nosotros pero a la vez muy distintos, como si estuvieran cosidos de otra manera. Aquí y allí conducimos durante horas con el objeto de remojarnos, pero mientras que allí tardan una hora en cubrir el trayecto entre dos puntos separados por menos de 40 km, aquí en dos horas te has tragado más de 200 kms. Además, en ambos mundos nunca el objetivo está plenamente asegurado, más bien lo contrario, pero mientras que allí el premio gordo puede ser la sesión de tu vida, aquí acabes marcándote un freestyle o un surfing mediometrista y dando gracias a Belcebú por haber pillado cacho. Mientras que allí una sesión con diez tíos o más se considera una aglomeración poco menos que insoportable, aquí eso se considera un baño en solitario. De esta misma forma, el vino -aunque espléndido- tiene pocos grados, la gastronomía -aunque fabulosa- se rige por parámetros cuantitativos inclasificables y sus habitantes han hecho de la imprecisión dialéctica un arte consumado por el amor a la perífrasis.





Fotos: Benito Oliveira



Planeta Galiza también está bañado por el mar. Pero es un mar regido por una escala diferente. Mareas notables, playas sobredimensionadas y olas incomprensiblemente agigantadas. Allí la graduación coloquial usada para medirlas es la siguiente: pequeñas, tamaño persona, medio mástil, altura de logo, mástil y grande. Si nosotros aplicásemos esa regla a nuestra zona obtendríamos que aquí (casi) nunca tenemos olas. Triste y esclarecedor.

Lógicamente, esto acarrea serios problemas de adaptación…




 Fotos: SuperIsa


Desembarque:




 El Exiliado no perdono una sola ola en todo el viaje:



Fotos: SuperIsa

Mais Fotos:








 Fotos: SuperIsa / Benito Oliveira

Archivos añadidos: fotos de los primeros días.

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5 comentarios:

Carlos Sanjuán dijo...

o_O nene quien pillara esas ondas!

José Alfonso dijo...

Qué gusto da ver que no perdeis comba! "Me se ha quedao arretinao ver esas olas tan limpias"

Lui dijo...

Hola zagalinnes...

la verdad es que en estos tiempos de escasez reconforta saber que tan solo a 1000km tenemos nuestro propio Hawai... y encima con queso de tetilla!

Joseal, ¿cómo lo has sabido?, también navegamos en Salta Comba!!!

besites

Magnum dijo...

Planeta Galiza, me ha gustado mucho la entrada. Otra cosa que me encanta de nuestro planeta es lo blanca que está la arena y lo fresquiña y limpia que está el agua, casi dan ganas de bebela... Hasta la próxima centauros!

Lujo dijo...

Hola Magnum, me alegro de que a un "alienígena" gallego le guste, jejej.

El otro día viendo fotos en ferrolwindsurfer me quede pasmado... ¿puede ser que coincidiésemos un día por Ferrol?...
Si es así, siento no habernos saludado... la próxima vez será...

Ese día fue uno de los mejores del viaje... precioso spot.