Poco más se puede añadir después de la última entrada de lui en el blog, Ni un millón de palabras ni un millón de imágenes mías mejorarían la
historia. Pero como ya viene siendo costumbre y antes de que pase mas tiempo (de hecho
ya ha pasado demasiado) es hora de comentar lo que ha dado de si este año el
viaje a tierras gallegas.
Este año, por problemas técnicos y a pesar de que el pobre Luca y su madre se consumían en los sudores y pesadumbres típicos del agosto murciano, la partida
se hizo esperar un poco mas de lo normal. Quizás un mes de julio bueno de
navegaciones ( el primer Calblanque digno desde marzo de 2011!) y la falta de
un parte que hiciera resquebrajar
cualquier voluntad de trabajo tuvieran también
su parte de culpa. El verano había sido
extraño en tierras gallegas, apenas algún nordeste aislado y un tiempo atípico
parecían presagiar un viaje de tranquilo. Los días antes de la salida incluso desvariaba
pensando en pasar los primeros días del viaje por la costa de Lugo para echar
algún buceillo relajado. Pero Galicia tenía un plan secreto muy distinto, fue
cosa de decidir el día de salida y todo comenzó a cambiar. Una llamada de Manu,
el gallego emigrado en tierras murcianas,
puso las cosas en su sitio. Entraba una borrasca de SW, acompañaba de un
buen mar de fondo. Cambio de planes y
hacia la costa oeste sin pensarlo. Es 13
de agosto, viento para 4.2, una olita
graciosa, la familia duerme en la furgo bajo un lluvia ligera y deliciosa….y
estoy solo en el agua!. A mitad de sesión entro en un botton full power y llegando al labio salgo disparado. El
viento sideoff hace el resto, la tabla levita y después de unos instantes que
se me hacen eternos, caigo en la sección limpia de la ola. Cachis en la mar, un
aéreo de verdad, tal y como dice el Emi, nada de caer en la espuma.
Al día siguiente me encuentro con Manu e Isa en
Los bastardos de Alfonso y Alvaround, guiados nuevamente por el gurú, disfrutarán todavía de un bañazo en Viana, pero para nosotros ya es demasiado tarde. Ponemos rumbo a casa.. Por el camino, mientras el calor empapa de nuevo mi cuerpo, me relamo recordando las imágenes de estos días, con la esperanza de que el tiempo pase lo más rápido posible hasta volver por estas tierras.
PD: el viaje no hubiera sido igual, como cada año, por la simpatía y
generosidad de los locales, Un saludo muy especial para Victor y Marta Waira y para los
cuñados de Santiago.
2 comentarios:
Ahhhh, Jaimito, que bien se te ve. El caso es que me subo unos días para mi tierra de nacimiento. Estaré en Santiago de Compostela, alguna recomendación surfistica???? abrazos.
ese aéreo me ha dejado sin respiración, hasta que lo aterrizas..!!buen relato
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