sábado, 27 de noviembre de 2010

En algún lugar al sur de Cabo de Palos


El dios de los mares es un muy peligroso e inestable elemento. Con sus emociones puede provocar desde terribles tormentas y tempestades hasta olas tranquilas y pacíficas, por lo que nunca nadie intenta provocarlo sin un importante motivo.

No hay que provocarlo sino ser su aliado y cabalgar las olas que provoca al agitar su tridente.

Podría ser otro lugar, pero no, no lo es.
Podría ser otro tiempo, pero es este.
Podría haber más gente, pero no están.









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