
Dada la carestía de viento, las olas o espumones son nuestra única esperanza. Tras multitud de intercambios de partes via mail, decidimos intentar nuevamente el Galúa. Nuestra liebre, "el Guille", nos informa de que las condiciones son buenas y ... no hay nadie ¿¿??. Yo, en mi afan explorador decido mirar previamente Cabo de Palos pero desilusionado encamino dirección la manga.
Allí Guille y Luis atacando las olas. No era el mejor de los dias, pero nuestros pinitos hemos hecho.
me gustó eso de liebre, como Nelson Maendela (te las comío Luis)jajajjja
ResponderEliminarain que dolor de chiste...
ResponderEliminarte faltan ovos para contarselo al Uruk-Hai...